El problema demográfico ha adquirido una relevancia especial en el mundo moderno. Sin embargo, para nosotros en Puerto Rico posiblemente se ha convertido en el principal problema. La reducción de la tasa de natalidad a una de las más bajas en el mundo y el aumento dramático de la inmigración representan un problema existencial. El enorme impacto de estos cambios de población en nuestro país hace necesario urgentemente el debate y la acción correspondiente dirigida a una reingeniería social.